Las exigencias actuales en el campo de la construcción van en aumento, con proyecciones de alcanzar la eficiencia energética. Los edificios de consumo energético casi nulos son el compromiso de la unión europea, es una tarea bastante ambiciosa de cumplir debido a la antigüedad de los edificios en España. Todos los edificios de obra nueva tienen que adaptarse a la normativa de ahorro energético y uno de los parámetros fundamentales de esta norma son los aislantes. En el siguiente artículo hablaremos sobre ellos.
Tipos de aislantes térmicos
Los materiales aislantes se pueden clasificar en:
-Aislantes plásticos o sintéticos.
-Aislantes de origen mineral.
-Aislantes de origen vegetal.
Materiales aislantes de origen sintético
Los materiales plásticos poseen una amplia variedad de productos con buenas prestaciones de aislamiento térmico. Además, su ligereza, durabilidad y facilidad de colocación han hecho crecer su campo de aplicación.
Poliestireno
Es un derivado de plástico que se elabora de diversos productos obtenidos por la destilación del petróleo. En la construcción se emplean, habitualmente, dos clases diferentes de poliestireno como material aislante: el poliestireno expandido y el poliestireno extruido.
Poliestireno expandido
Comúnmente conocido como “Porexpán”, se comercializa en forma de planchas de espuma rígida, en una amplia gama de dimensiones y espesores. Su ligereza es una ventaja, pero ofrece escasa resistencia a la compresión, por lo que es inadecuado para soportar cargas
No obstante, también se comercializa en forma de paneles “sándwich”, constituidos por un núcleo de espuma de poliestireno expandido y un recubrimiento de planchas de acero o poliéster reforzado con fibra de vidrio.
Poliestireno extruído
A diferencia del expandido, tiene una mayor resistencia mecánica, por lo que puede soportar cargas, utilizándose habitualmente en el aislamiento de cubiertas, tanto planas como inclinadas, y en pavimentos.
Se comercializa en forma de paneles, en diferentes grosores y con cantos lisos o machihembrados, o a media madera, para facilitar su colocación y asegurar la continuidad del aislamiento.
También se presenta en forma de paneles sándwich para soluciones de acabado interior de techos, paredes y trasdosados, y para soluciones de cerramiento en la envolvente del edificio, tanto en fachadas como en cubiertas.
Poliuretano
Los sistemas de aplicación más habituales de la espuma de poliuretano en las obras son: la proyección mecánica, por el exterior o por el interior y la inyección en cámaras huecas de fábricas existentes de dos hojas, consiguiéndose un aislamiento continuo, sin juntas
El poliuretano también se emplea en forma de planchas de espuma rígida, sin revestir o revestidas con láminas de aluminio o papel Kraft, en forma de paneles sándwich y con formas especiales adaptadas para el aislamiento de conductos y tuberías.
Polietileno
En el mercado se pueden encontrar productos aislantes elaborados con espuma de polietileno. Este material proporciona un buen aislamiento termoacústico y una gran flexibilidad, que permite adaptarlo a cualquier forma.
También hay que destacar las láminas ligeras reflectantes compuestas por 2 capas de aluminio y una capa interior de espuma de polietileno, que, además de ofrecer aislamiento térmico, refleja la radiación térmica y actúa como barrera de vapor.
Espuma fenólica
Las planchas aislantes de espuma de resina fenólica, con o sin revestimiento; son ligeras, duraderas y tienen un buen comportamiento ante el fuego
Materiales aislantes de origen mineral
Los materiales aislantes que se utilizan actualmente en la construcción y que tienen su origen en productos minerales son muy variados:
Lana mineral
Es un material aislante constituido por un fieltro de filamentos entrelazados de naturaleza pétrea. Este ofrece un buen aislamiento térmico y acústico y, al no ser inflamables, una buena protección frente al fuego.
Se comercializa en dos tipos fundamentales: fibra de vidrio y lana de roca
Fibra de vidrio
Material conformado por una infinidad de pequeños filamentos de vidrio que se obtienen a partir de una mezcla fundida de arena silícea, aditivos y vidrio reciclado.
Se comercializa en diferentes formas, según su uso, siendo los paneles flexibles o “mantas” los más utilizados en el aislamiento de los cerramientos. Estos paneles se elaboran aglomerando las fibras de vidrio con resinas. En algunos casos, se les adhiere una lámina que actúa de barrera de vapor: de polietileno, papel kraft o aluminio.
Otros productos muy comunes de fibra de vidrio son los paneles rígidos encolados para falsos techos y conductos de aire acondicionado, paneles aislantes adheridos a placas de yeso laminado para el trasdosado directo de paredes y coquillas para el aislamiento de tuberías.
Lana de roca
Este material se fabrica a partir de roca basáltica, y se comercializa en forma de mantas de fibras prensadas, adheridas mediante resina.
Los paneles de lana de roca pueden disponer de un recubrimiento laminado que actúa de barrera de vapor. La lana de roca puede encontrarse también como relleno interior de paneles tipo sándwich de chapa de acero galvanizado o de poliéster reforzado, para su utilización en falsos techos, tabiques y para compartimentar sectores de incendios.
Actualmente, se puede encontrar lana de roca a granel, en forma de nódulos, que se suministra en sacos para su utilización en la rehabilitación energética de edificios, insuflándose mecánicamente en el interior de las cámaras huecas de los cerramientos.
Vidrio celular
El vidrio celular se obtiene a partir de la fusión de polvo de vidrio, mediante un proceso termoquímico en el que dicho polvo se aglomera, formándose células huecas en el interior
Se presenta en forma de placas o paneles rígidos de distintos espesores, que pueden cortarse y serrarse con facilidad. Para su colocación, se emplean morteros de adhesivos específicos.
Sus usos más comunes son el aislamiento de cerramientos y cubiertas, el aislamiento de soleras y muros en contacto con el terreno, y el aislamiento de puntos singulares del cerramiento exterior donde se pueden producir puentes térmicos.
Perlita expandida
La perlita expandida se obtiene a partir de roca volcánica. Es un material inerte a los agentes atmosféricos y al envejecimiento, incombustible, no es tóxico y no absorbe agua.
Se emplea en forma de granos de unos 5 mm de diámetro para la elaboración de hormigones ligeros, el relleno en seco de cámaras de aire y la confección de morteros para revestir perfiles metálicos, como protección frente al fuego.
Materiales aislantes de origen vegetal
En la actualidad, se dispone de una amplia oferta comercial de materiales aislantes de origen vegetal, tales como los paneles confeccionados a partir de virutas de madera, corcho y agro fibras procedentes de las cosechas agrícolas.
Corcho expandido aglomerado
El aglomerado de corcho posee excelentes propiedades de aislamiento térmico y acústico, y escasa absorción de agua. Se suministra en forma de paneles, sin revestir o con revestimiento, y en rollos de corcho flexible de distintos espesores.
Corcho granulado
El corcho se puede presentar también a granel en forma de gránulos.
Fibras y lana de madera
En el mercado se encuentran distintos tipos de paneles aislantes confeccionados a partir de virutas de madera procedentes del reciclaje, en forma de fibras o lanas prensadas y aglomeradas.
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