Cuando hablamos de la metodología BIM, pensamos en estudios de arquitectura o ingeniería, realizando proyectos, aunque con una metodología de trabajo nueva.
Hace unos años, para este tipo de empleo BIM era un plus. Hoy en día, forma parte de los conocimientos indispensables y son numerosas las ofertas de empleo para estudios de arquitectura e ingeniería que solicitan BIM como un requisito.
Pero las salidas profesionales que ofrecerá la metodología BIM son más amplias y numerosas:
La implantación de la metodología en estudios de arquitectura, ingeniería, consultorías, empresas constructoras, promotoras, etc. está fomentando la aparición de nuevos perfiles profesionales. Como hemos dicho, hay una adaptación de los trabajos tradicionales a esta nueva metodología de trabajo, pero también aparecen figuras de expertos en implementación y gestión.
Los fabricantes de productos comienzan a desarrollar y digitalizar sus componentes para adaptarse a las necesidades del sector. Antes descargábamos de un proveedor una ficha PDF. El futuro está ya aquí y se demanda un objeto BIM que contenga tanto el modelo como la información.
El patrimonio inmobiliario existente (público y privado) va a requerir de digitalización, tanto para su mantenimiento como para la optimización de su uso y sus recursos. Un área que cada vez va a requerir más profesionales.
Pero no solo necesitamos técnicos proyectistas que trabajen en BIM, la dirección de obra, seguridad y salud, usuarios gestionan o consultan proyectos BIM (empresas promotoras, constructoras, industriales, administración pública, etc.) requerirán de personal capacitado.
BIM es por tanto, dentro del mundo de construcción un requisito para la empleabilidad.