La optimización de los recursos en una construcción se hace cada vez más necesaria. El tiempo y los costes son los factores fundamentales a la hora de la planificación de obra, Debido a esto han ido surgiendo alternativas bastante interesantes en cuanto a tabiquerías, que permiten múltiples ventajas sobre los muros convencionales de fábrica de ladrillo. Es el caso del material llamado termoarcilla, elemento constructivo que se está abriendo paso en el mercado empleándose como tabiquería interna y en fachada. En países como Italia, Austria y Suiza se utiliza desde hace más de 30 años y en España se empieza a comercializar en el año 1990.
¿Qué es la termoarcilla?
La termoarcilla es un bloque cerámico de baja densidad elaborado con una mezcla de arcilla que contiene aditivos aligerantes los cuales se gasifican durante el proceso de cocción, con lo que dejan una fina porosidad homogénea que se reparte en la masa cerámica del bloque. Esta constitución, junto a su forma geométrica, la cual ha sido estudiada, le confiere a esta nueva fábrica de bloques amplias mejoras sobre los materiales tradicionales.
Ventajas
Cuenta con dimensiones mayores en sus bloques por lo que se necesita un menor numero bloques en la construcción.
Están Machihembrados, es decir, que poseen un sistema de ensamblaje para encajarse entre sí, evitando así la aplicación de mortero en la ejecución de las paredes y muros.
Ofrece una mejor capacidad aislante tanto térmica como acústica debido a que se eliminan los puentes térmicos ocasionados por la unión entre bloque y bloque generado por el mortero. Tan solo se aplica en la parte superior del bloque dos hiladas de mortero dejando una cámara en la mitad que crea un vacío y le confiere una capacidad de aislamiento mucho mayor que los sistemas convencionales, reduciendo el gasto energético de los sistemas de climatización.
El grosor de los bloques, al ser mayor que otros materiales, le brinda a la tabiquería una mayor resistencia al fuego.
Posee un gran número de perforaciones en el interior de la pieza con el propósito de crear cámaras de aire para una mejor envolvente térmica del edificio en su condición pasiva y posibilita una fácil manipulación durante el proceso de ensamblaje del muro.
Existen piezas especiales para situaciones complejas como la colocación de puertas y ventanas y esquinas de muros, lo que permite la optimización los procesos de construcción al reducir los tiempos de ejecución.
Las dimensiones de los bloques convencionales de termoarcilla están disponibles en medidas de 30 cm de longitud, 19 cm de altura y 14, 19, 24, y 29 cm de espesor.
El rendimiento en obra
Presenta Excelentes rendimientos debido a que en un muro de termoarcilla se emplean tan solo 30 minutos para levantar un metro cuadrado, mientras que, en uno tradicional de doble hoja, casi se necesitan dos horas de trabajo.
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