Uno de los sistemas de calefacción pasiva en una edificación son los suelos radiantes. Cabe distinguir que existen principalmente dos tipos de generación de calefacción por suelo radiante: agua o electricidad.
Los sistemas de agua son los más eficientes, puesto que los rendimientos de generación de agua caliente tipo aerotermia o biomasa disponen de un mayor rendimiento de conversión KW eléctrico a KW térmico.
No obstante, en pequeños baños o estancias, donde las superficies a calefactar son pequeñas, se requiere una mayor inmediatez, o se dispone de un bajo coste para una instalación por suelo radiante, puede ser una buena opción la utilización de los sistemas eléctricos.
Es importante controlar los consumos de los sistemas radiantes eléctricos o bien diseñarlos con un sistema de abastecimiento mediante energía fotovoltaica.
A continuación, Sebastián Fernández Cano, Ingeniero Industrial y Director Técnico aBIMa Ingeniería, nos explicará los tipos de suelo y cómo llevar a cabo su instalación. Si estás interesado en este tema, te recomendamos el Máster en BIM y Gestión Eficiente de la Energía que te capacitará para poder realizarlo.
Tipos de suelo radiante eléctricos
La selección del suelo radiante eléctrico va a depender del material en la solería empleada, ya que los agarres e integración para su ejecución dispondrán de una serie de elementos que ayudan en su colocación.
- Suelos radiantes para suelos cerámicos (malla)
Los sistemas radiantes para suelos cerámicos disponen de una malla de fibra de vidrio de auto-sujeción, donde el hilo eléctrico se va integrando en la malla con cintas auto-adhesivas. Las equidistancias del cable radiante de calefacción, propia para dar una potencia entorno a los 150W/m2, vienen ya predefinidas y ajustadas a la malla.
- Suelos radiantes para suelos cerámicos (hilos radiante)
En ciertas ocasiones, puede darse el caso, que con la malla deseemos una potencia mayor o menor de los 150W/m2, modificándose el paso entre los hilos conductores, o bien, disponemos de una geometría compleja, materiales de suelos específicos, por lo que puede resultar idóneo que se instale directamente el propio hilo radiante, así es posible diseñar libremente tu instalación pudiendo realizar el dibujo más adecuado según tu criterio requerido.
- Suelos radiantes para suelos laminados, moquetas o moquetas o vinilos (malla)
Los suelos radiantes para suelos laminados disponen de un hilo conductor y malla diferentes a los de tipo cerámico, igualmente para adaptarse al sistema inercial de calefacción en el suelo radiante. Consiste en una lámina especial que se instala directamente bajo el suelo final sin requerir solera de regularización.
- Folio radiante para suelos laminados (malla)
En los sistemas radiantes anteriores, el sistema de propagación del calor se realiza mediante un hilo radiante.
En los folios radiantes, el elemento calefactor se compone de barras de grafito con bandas neutras para dotar seguridad al circuito.
Los folios radiantes están formados por un sistema de láminas independientes dispuestas por conductores en paralelo desde donde se alimenta la electricidad.
Instalación del suelo radiante eléctrico
La colocación de los suelos radiantes eléctricos dependerá del fabricante y del tipo de sistema seleccionado. Por normal general, los aspectos importantes y elementos para su instalación es la siguiente:
Preparación del suelo y colocación aislante.
Tras una limpieza del suelo evitando cualquier irregularidad que afecta al espesor de suelo radiante y solería, generalmente se deberá extender una malla aislante, que evite que el calor se transmita de forma bidireccional, es decir, el elemento aislante va a permitir que el calor vaya en dirección al recinto a calefactar.
Colocación de la malla
Dispuesto el suelo se extenderá la malla dejando las distancias oportunas a los perímetros de los tabiques, sobre 50 mm, o entre otras mallas radiantes, 20 mm.
Los rollos sobre el que vienen de fábrica los sistemas radiantes en malla permiten giros o adaptabilidad a los distintos espacios, por lo que se permiten ciertos cortes a las mallas, pero nunca se deberá cortar o empalmar la continuidad del hilo radiante.
Si estamos con sistemas de solería cerámica, se aplicará una capa de cemento especial con propiedades para transmisión de calor por suelo radiante.
Instalación del termostato y conexión eléctrica
Tras la colocación de las mallas, se procederá a realizar las mediciones de resistencia del sistema radiante, sin que haya desviaciones respecto a los datos de fabricante, si todo es conforme, se procederá a la conexión eléctrica y conexionado del termostato.
El termostato es elemento central de la conexión del suelo radiante eléctrico. Se instalará siguiendo estos pasos:
- Se conectará el inicio del hilo radiante conductor de la malla, que suministrará la energía eléctrica al circuito.
- Desde el termostato hacia la malla se conectará un sensor de temperatura que nos permita regular las temperaturas de suelo.
- El termostato recibe alimentación eléctrica directamente desde el cuadro eléctrico que gestione el control de encendido y apagado el sistema.
Los sistemas radiantes deben de estar independientes en un circuito eléctrico protegidos por un diferencial con sensibilidad de 30mA.