Desde el 1 de septiembre el LED y el bajo consumo sustituirán a las bombillas halógenas, que ya no se podrán comercializar. El ahorro de energía puede llegar casi al 90 por ciento.
A las bombillas halógenas se les apaga lentamente la luz. Su final está programado para el 1 de septiembre, fecha en la que entra en vigor el nuevo reglamento europeo que prohíbe su fabricación en todo el continente. Los últimos coletazos de este tipo de iluminación, que nos ha acompañado durante más de un siglo, se darán con la venta de las unidades que las tiendas tengan en stock y que podrán aún vender sin fecha límite.
Es la apuesta por una iluminación más eficiente… y más económica. El diodo emisor de luz de las bombillas LED (Light Emitting Diode) es una tecnología mucho más limpia y económica a largo plazo que las bombillas halógenas e incandescentes tradicionales. Así lo corrobora un estudio de la ONG European Enviroment Bureau (EEB), que cifra el gasto de una lámpara halógena en, aproximadamente, 1,80 euros, por los 5,50 de una bombilla LED de alta calidad.
Sin embargo, las halógenas duran una media de dos años, mientras los LED tienen una vida estimada de más de 15: habría que comprar ocho lámparas halógenas antes de recambiar una LED. Además, el gasto en electricidad es mucho mayor en el caso de las lámparas halógenas y desde EEB se estima una diferencia abismal a largo plazo: con los precios de la electricidad en España, una bombilla halógena generaría (entre unidades compradas y consumo realizado) un gasto de 155 euros en diez años, mientras el LED costaría sólo 21 euros.
Para saber mas:
https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2018-08-23/prohibicion-bombilla-halogena-1-septiembre-led_1607115/