Para entender el concepto de las cicatrices o heridas de las edificaciones tenemos que estar familiarizados con la envolvente térmica. Dicho concepto es comparable con la piel que cubre al cuerpo humano y que lo protege de las condiciones exteriores. La envolvente de un edificio está compuesta por todos los cerramientos que delimitan los espacios, habitables y no habitables, con el aire exterior, el terreno u otro edificio. También se incluyen todas las particiones interiores que delimitan estos mismos espacios en contacto con el ambiente exterior.
En resumen, podríamos decir que la envolvente térmica es la epidermis de nuestro edificio.
Las dificultades y cambios de materiales que encierran cierto tipo de detalles constructivos afectan notablemente a la envolvente térmica del edificio. Esas cicatrices o zonas de vulnerabilidad quedan expuestas haciendo que haya un intercambio de temperatura entre el exterior y el interior de la edificación y es por donde “se escapa” parte de la energía necesaria para mantener las condiciones de consigna de nuestro recinto.
Estas zonas sensibles del edificio son los llamados puentes térmicos y afectan en gran medida la eficiencia energética del edificio.
Cámaras termográficas
Una buena manera de detectar estas imperfecciones es haciendo uso de herramientas de diagnóstico específicas como es el caso de las cámaras termográficas.
La termografía analiza la diferencia o gradiente (Rango de valores) que existe en un puente térmico y refleja mediante una escala de colores las diferentes temperaturas a las que están las diversas zonas, esto no es más que la radiación infrarroja o espectro electromagnético utilizado en cámaras térmicas o de termovisión.
En la siguiente imagen se observa la diferencia de temperatura con respecto a la terraza en un voladizo, así como en el puente térmico que está entre el ambiente superior e inferior mostrando una diferencia de temperaturas de 9,6 ºC.
Esta imagen da una idea de cuánta energía se desperdicia debido a los puentes térmicos en una vivienda unifamiliar. Estas pérdidas de calor repercuten directamente en los costes de la electricidad, además, de no garantizar las condiciones de confort en las estancias, conduciendo al sobredimensionado de los equipos de producción térmica y/o obteniendo etiquetas de eficiencia energética de baja calificación.
¿Cómo definen las diferentes normas el concepto de puente térmico?
El Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico HE, Sección HE1 define puente térmico: ´´…Zona de la envolvente térmica del edificio en la que se evidencia una variación de la uniformidad de la construcción, ya sea por un cambio del espesor del cerramiento o de los materiales empleados, por la penetración completa o parcial de elementos constructivos con diferente conductividad, por la diferencia entre el área externa e interna del elemento, etc., que conllevan una minoración de la resistencia térmica respecto al resto del cerramiento…´´
Por su parte, la norma UNE-EN ISO 10211 define puente térmico como aquella parte del cerramiento de un edificio donde la resistencia térmica normalmente uniforme cambia significativamente.
Además del problema de la demanda energética, los puentes térmicos son zonas sensibles que pueden permitir la formación de moho por condensaciones superficiales debido a la disminución de las temperaturas de las superficies interiores en condiciones de invierno.
Clasificación de los diferentes tipos de puentes térmicos en edificios
Podemos conocer una clasificación tipológica de este tipo de zonas de baja resistencia térmica a través del Documento Básico sobre ahorro Energético del Código Técnico de la Edificación HE que establece los siguientes puentes térmicos:
- a) Puentes térmicos integrados en los cerramientos:
- i) pilares integrados en los cerramientos de las fachadas;
- ii) contorno de huecos y lucernarios;
- iii) cajas de persianas;
- iv) otros puentes térmicos integrados;
- b) Puentes térmicos formados por encuentro de cerramientos:
- i) frentes de forjado en las fachadas;
- ii) uniones de cubiertas con fachadas;
- iii) cubiertas con pretil;
- iv) cubiertas sin pretil;
- v) uniones de fachadas con cerramientos en contacto con el terreno;
- vi) unión de fachada con losa o solera;
- vii) unión de fachada con muro enterrado o pantalla;
- c) Esquinas o encuentros de fachadas, que, dependiendo de la posición del ambiente exterior se subdividen en:
- i) esquinas entrantes;
- ii) esquinas salientes;
- d) Encuentros de voladizos con fachadas;
- e) Encuentros de tabiquería interior con cerramientos exteriores.