Septiembre es un mes en el que tradicionalmente muchas empresas incorporan personal tras un receso de trabajo en verano, en el que muchas oficinas parecen quedarse en un estado de stand by, funcionando a medio gas. Con el simbólico inicio de año que comienza en septiembre, surge un repunte de trabajo en las empresas en las que es frecuente que se incorpore personal para la gestión de nuevos proyectos que nacen.
Para formalizar las incorporaciones, las candidaturas pasan por los temidos por muchos candidatos y candidatas procesos de selección. ¡Calma! Hoy te traemos las claves para conseguir entrevistas personales de éxito.
Atención a los siguientes 3 aspectos a tener en cuenta antes de acudir a una entrevista:
- Aprende a presentarte profesionalmente.
Es frecuente que la persona que realiza la entrevista comience pidiéndote que te presentes, esta pregunta va enfocada a ver cómo te expresas, quiere conocer tus aspiraciones, espera oír terminología relacionada con el puesto de trabajo, quiere que sintetices brevemente tu trayectoria académica, profesional si la hay y qué metas persigues.
2. Conoce la empresa para la que realizas la entrevista.
El Currículum es un documento personal en el que te das a conocer a una empresa, pero ¿Y tú? ¿Qué conoces de esa empresa? Lee su página web, sigue sus redes sociales, busca qué ofertas de empleo pueda tener activas y analiza esa información para conocer qué actividad desarrolla. Es de gran utilidad que sigas en redes sociales profesionales como LinkedIn a personal que trabaja en esa empresa e interactúes con sus publicaciones, te aportará información de la filosofía de trabajo de la empresa.
3. ¿Por qué te interesa ese puesto de trabajo?
Dale a conocer a la persona que realiza la entrevista los motivos que te llevan a desear ocupar ese puesto de trabajo. ¿Por qué es ese tu trabajo ideal? ¿Qué aptitudes te convierten en la mejor persona para ocupar ese puesto?
También te puede interesar la importancia del lenguaje no verbal en las entrevistas que abordamos en un post anterior:
Además, te traemos 5 preguntas clave que debes preparar para que ¡no te pillen por sorpresa!
¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
No mientas, prepara esta pregunta honestamente destacando tus virtudes adaptadas al puesto de trabajo, así como aquellas áreas de mejora que tienes identificadas. Eso dirá mucho sobre ti, presentándote como una persona responsable que toma el control de sí mismo/a.
¿Prefieres trabajar de forma individual o en equipo?
Las empresas buscan empleadas/os que se adapten a entornos de trabajo cambiantes, en los que se trabaja tanto en equipo como de forma individual. Seguro que encuentras la forma de sentirte cómoda/o en ambos casos.
¿De qué logro profesional te sientes orgullosa/o?
Se te pide un ejercicio de reflexión en el que analices tus méritos profesionales. ¿No tienes experiencia profesional? Está bien, no te quedes en blanco, busca algo de lo que te sientas especialmente satisfecha/o en tu trayectoria académica o personal y realza las competencias que extraes de esa experiencia.
¿Por qué terminaste de trabajar en tu anterior empresa?
En el caso de que hayas estado trabajando en alguna empresa anteriormente, ¿cuáles son los motivos por los que ya no trabajas allí? De esta pregunta se espera sinceridad y madurez, no se quieren escuchar críticas no constructivas, si algo no te gustaba o no te parecía bien no tienes porqué esconderlo, simplemente hazlo saber de una forma madura y profesional.
En el caso de que no hayas trabajado para ninguna empresa es posible que esta pregunta la reformulen de la siguiente manera: ¿Has tenido alguna vez un conflicto en algún trabajo en equipo del ámbito académico o personal? La respuesta debe ir en la misma línea, los conflictos forman parte de la vida y no tenemos por qué esconderlos, se trata de saber cómo se gestionan y aprender de ellos.
¿Cuánto quieres cobrar?
Hablar de temas económicos resulta para muchas personas violento e incómodo, sin embargo, todas las personas trabajamos para ganar dinero, es por ello que en una entrevista debe ser un factor imprescindible a tratar. Si tienes claro cuánto quieres cobrar y es un término innegociable para ti, este es el momento de hacerlo saber. Te recomendamos que te muevas siempre en una banda salarial.
Si para ti el aspecto económico no es imprescindible o no tienes claro qué remuneración se genera del trabajo que vas a realizar no te preocupes, la respuesta es muy sencilla, pues las empresas se rigen por convenios laborales que regulan los mínimos salariales que las personas trabajadoras deben cobrar, por lo que la respuesta puede ir dirigida en ese sentido y no va a suponerte un problema.
¡Extra! ¡Extra! Te damos un tip más, debes tener siempre preparada una pregunta final, ¿hay algo que necesites saber y no te queda claro? Al final de la entrevista es el momento para preguntarlo. ¿No se te ocurre nada sobre lo que preguntar? Te damos algunas ideas: ¿Tenéis horario de verano? ¿Existe flexibilidad en el horario? ¿Qué tal es el ambiente de trabajo en la empresa? ¿Cuántas personas componen el equipo de trabajo?
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