La cultura organizacional ya no está adscrita en exclusividad a RR.HH. Ésta debe integrarse de manera definitiva en la estrategia global proyectándose a todas las áreas de la empresa.
La transformación digital y la variabilidad generacional que coexisten en las empresas están empujando a los/as responsables de RR.HH a diseñar las políticas de gestión diferentes. Los modelos culturales inflexibles, rectilíneos y burocratizados ya no sirven. Ahora debemos estar abiertos al cambio en el sector de RR.HH. y todo tiene que ser más dinámico y participativo.
¿Qué provoca este cambio?
El nuevo cambio cultural debe propiciar que la gestión del capital humano ayude a la transformación por completo de la identidad de la empresa vinculando los comportamientos a la estrategia corporativa.
La tendencia en la gestión de los RR.HH va enfocada a proyectar culturas flexibles y moldeables que propicien una anticipación rápida a los cambios inesperados e impredecibles. Sin duda, la capacidad de respuesta de RR.HH a estos acontecimientos debe ser mayor ayudando a la empresa a ser sempiterna.
¿Cómo debe ser la nueva gestión de RR.HH.?
El nuevo modelo de gestión de RR.HH asociado al cambio cultural de las empresas, debe integrar soluciones imaginativas que den respuesta a las necesidades de los trabajadores/as y las organizaciones. Es importante indicar que la velocidad de los cambios en las empresas y los sectores económicos está favoreciendo que a la cultura organizacional se le dé más importancia pese a que siempre van a existir resistencias a la transformación cultural por parte de los “stakeholders”. Siempre habrá miedo a cambiar los hábitos interiorizados.
La comunicación formal que aporte información sobre la idoneidad de esos cambios será la herramienta clave para que se entienda la transformación cultural y de gestión. Sólo los hábitos de trabajo adquiridos e interiorizados durante años mutarán, si se entiende de manera clara cuáles son los objetivos finales y los beneficios específicos que aportan esos cambios.
Debemos estar abiertos, ahora más que nunca a los cambios.