Si nos remontamos hasta hace unos años, en el 2015, el Gobierno de los Estados Unidos sufrió una fuga de datos que afectó a un total de a 4 millones de empleados de la Administración federal.
Este tipo de incidentes se encuentran entre los más complejos, dada la diversidad de consecuencias a que pueden dar lugar, siendo la mayoría desencadenados por factores humanos y organizativos.
Herramientas y medidas para prevenir las fugas de datos
Por este motivo, empresas y organizaciones disponen de una amplia variedad de herramientas y medidas que minimizan y previenen de manera eficaz las citadas fugas. Estas medidas y herramientas pueden agruparse en tres distintos bloques.
Primer bloque o medidas técnicas
Entre estas medidas podemos encontrar el control de acceso e identidad, soluciones antimalware y antifraude, seguridad perimetral y protección de las comunicaciones, otras medidas de seguridad derivadas del cumplimiento de legislación, gestión de eventos e inteligencia de seguridad, entre otros.
Segundo bloque o medidas de naturaleza organizativa
Las actuaciones que se pueden desempeñar son las siguientes: establecer un código de buenas prácticas, una política de seguridad, procedimientos de clasificación de la información, establecimiento de roles y niveles de acceso, formación e información interna y sistemas de gestión de seguridad de la información.
Tercer bloque o medidas con carácter legal
Legalmente se pueden adoptar las siguientes medidas: solicitud de aceptación de política de seguridad, solicitud de aceptación de política de confidencialidad, medidas de carácter disuasorio atendiendo a la legislación y relativas a la adecuación y cumplimiento de la legislación aplicable (LOPDGDD, LSSI, LPIC, LPI, etc.).
De esta manera, se contempla una estrategia que afronta eficazmente la prevención de fugas de datos de manera global y que abarca tanto medidas técnicas como organizativas y legales, más conocida como “Data Leak Prevention, Data Loss Prevention o Extrusion Prevention” (DLP). En este sentido, se pretende asegurar que no se pueda obtener información crítica fuera de la red de una empresa.
Data Leak Prevention
Asimismo, se emplea este concepto para describir los distintos tipos de software con los que el administrador de una red puede gestionar la información que los usuarios puedan transmitir.
Con dicho software se constituirán las reglas de negocio a través de las que se clasificará y protegerá la información, para que el personal no autorizado no pueda acceder sin autorización previa, tanto de manera accidental como voluntaria.
También, es importante mencionar que existen varios motivos que certifican que el DLP es mucho más seguro que otras tecnologías como los cortafuegos y los IDS (Intrusion Detection Systems) o IPS (Intrusion Prevention Systems).
Así, la principal diferencia es que el DLP puede llegar a identificar los datos, su tipología, su clasificación y su contenido, siguiendo una serie de políticas previamente establecidas.
Por ende, para concluir, podríamos decir que cuando una empresa u organización adopta una política de estas características con la que salvaguardarse de posibles fugas de datos que puedan suponer un grave riesgo para su integridad, para su forma de negocio, su estrategia de ventas o cualquier otra política estratégica similar, el primer paso a seguir sería plantearse las siguientes preguntas: cuáles son sus necesidades y qué soluciones serían satisfactorias para resolverlas.
Una vez claro lo anterior, se aconseja priorizar los sistemas DLP, puesto que nos permiten monitorizar de manera continua, además de una gestión centralizada, que establece requisitos claros a la hora de realizar copias de seguridad y almacenamiento, y que resulta fácil de incorporar en los sistemas corporativos, con prestaciones adicionales y conocida en el mercado.
¿Cómo beneficia un estudiar un Máster en Protección de Datos?
El Reglamento General de Protección de datos, cambia el enfoque de cómo asegurar los datos de carácter personal empezando a estudiar no solo el dato, sino también sus distintos tratamientos. Esto se lleva a cabo a través de un análisis de riesgos.
La implantación de este nuevo enfoque no es sencilla, estudiar un Máster en Dirección de Compliance y Protección de Datos, te dará los conocimientos necesarios para entender los pasos a seguir para conocer, implantar, mantener y optimizar todas las medidas de seguridad necesarias.