¿Qué es lo que deberíamos esperar de las finanzas personales un gerente o funcionario financiero?
Recuerdo un viejo refrán que decía así:
“Por fuera flores y por dentro temblores”
Este dicho nos señala la incoherencia que muchas veces se ve en las empresas. Así vemos ambientes limpios, edificios bonitos, sistemas efectivos y máquinas relucientes pero que al ser vistos de cerca o al experimentar sus procesos, nos revelan que todo era una farsa. Es decir que se había construido simplemente una imagen hacia afuera –flores-, pero hacia adentro solamente había baja calidad, es decir, temblores.
Pero cuando esto se da a nivel personal y no institucional, la disonancia es aún mayor: Imagínese usted a un experto nutricionista que habla de dietas nutritivas y saludables y se presenta ante usted con un enorme sobrepeso que evidencia la falta de orden y un pésimo enfoque de salud en su alimentación; piense en un magistrado que evidencia conductas inmorales, que tiene multas, denuncias constantes en la policía; o, por último, un dentista que nos muestre una sonrisa poco cultivada en medio de caries y dientes no alineados y amarillentos. Esas personas evidentemente estarían en su propia imagen, descalificando sus capacidades profesionales.
Solamente con verlos o con saber algo de ellos tendríamos claro que no son ni un buen nutricionista, ni un magistrado honrado y competente, ni un dentista profesional al que encomendar nuestra salud bucal. Sus propias vidas estarían remitiéndonos a otro refrán que dice “en casa de herrero cuchillo de palo”.
Hemos iniciado con esta reflexión porque consideramos aplica a lo que queremos referirnos en este artículo: a la salud financiera que todo ejecutivo del mundo de las finanzas debería tener y ser capaz de mostrar de manera sin lugar a dudas.
Salud financiera de un gerente financiero
Detallamos a continuación algunos temas que consideramos son claves para la salud financiera de todo ejecutivo del mundo financiero.
- Esperaríamos, obviamente, que tenga una situación financiera solvente. Esto no significa, sin embargo, que deba ser una persona adinerada o con un gran patrimonio, pero si definitivamente nos sorprendería que tenga apuros de dinero, pues nos estaría diciendo con ello que no sabe manejar su propia tesorería y calcular cómo no quedarse sin liquidez, algo clave para la salud financiera de cualquier empresa o persona.
- En segundo lugar, obviamente quisiéramos una persona que no registre deudas impagas o problemas de cobranzas coactivas en registros de deudores o similares. Esto sería de una incoherencia mayor para cualquier persona que pretenda manejar las finanzas de una organización. Debería pues no estar en ningún registro de morosidad.
- En tercer lugar, debería tener un endeudamiento razonable; no podemos concebir un gerente financiero que esté sobre endeudado; ello no significa que no pueda tener préstamos y/o garantías hipotecarias, pero siempre el ratio de su endeudamiento debiera ser siempre razonable. En otras palabras, debería tener un buen apalancamiento financiero.
- Por último, esperaríamos de él que, en su red de contactos y en sus relaciones sociales, se maneje con gente de intachable conducta moral y financiera. No concebimos a un ejecutivo de finanzas de una empresa que tenga amistades cuya reputación moral o financiera y de manejo de dinero sea dudosa o cuestionable. No solo deber ser honesto sino parecerlo, como dice el dicho.
Estos aspectos obviamente debieran ser complementados con capacidades técnicas, académicas y con otras habilidades necesarias para el desempeño de la función. Sin embargo, los asuntos que hemos señalados son prioritarios y anteriores a éstos, y por lo tanto un punto de partida y un objetivo para cualquier ejecutivo que desee tener una larga trayectoria al comenzar en el mundo financiero.
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