Un código ético es un conjunto de valores y estándares éticos por los que se guía una organización que, bien diseñado e implantado, constituye un activo que impacta positivamente en la marca y reputación de la organización.
Beneficios internos
Dentro de los beneficios internos que una organización puede conseguir al diseñar e implementar un código ético podemos encontrar:
- Previene y minimiza situaciones de riesgo para la empresa.
- Proyecta una imagen de transparencia y compromiso hacia terceros.
- Protege los intereses económicos, incidiendo en la prevención del fraude y otros comportamientos que podrían ser constitutivos de delito.
- Incrementa la motivación del equipo humano, fomentando valores colectivos.
Además de los beneficios anteriores, también incrementa la confianza de los potenciales inversores, mejora la imagen corporativa de la empresa y atrae talento a la organización.
¿Cómo elaborar el código ético?
El contenido de este código debe poner de manifiesto la ética de la empresa en el desarrollo de su actividad, tanto en lo relativo al cumplimiento normativo, el compromiso con el crecimiento sostenible o la relación con clientes y proveedores entre muchos otros.
Para elaborar un código ético uno de los primeros pasos es la decisión de su creación por parte de la alta dirección, pues le corresponde a esta alta dirección impulsar la iniciativa y exhortar a otras áreas a participar en su desarrollo, formando un equipo o comité de ética para su redacción.
El código ético debe ser sencillo y claro de entender para cualquier persona interesada y debe ser fácilmente accesible. Una vez se tenga un borrador preliminar del código, este debe ser revisado por la alta dirección y, adicionalmente, por los asesores legales de la empresa, responsables de matizar algunos conceptos jurídicos.
Actualmente no existen normas específicas para la elaboración del código ético, por lo que cada organización lo llevará a cabo con base en sus necesidades y a la de sus grupos de interés.
Comunicar y difundir
Una vez elaborado el código ético, debe ser comunicado al resto de los integrantes de la organización para su lectura y posterior adhesión. De la misma manera debe ser difundido de forma externa a los demás grupos de interés, bien a través de la publicación del código ético en la página web o enviando una comunicación con el documento y haciendo una presentación de este.
En este punto, es recomendable incluir una vía de contacto (teléfono, correo electrónico…) para que las personas interesadas puedan hacer llegar sus preguntas o inquietudes respecto al documento.
El código ético deberá ser revisado anualmente, bien mediante encuestas o grupos de discusión, para evitar que se quede obsoleto.
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