Compliance: Cultura de una empresa
Por José María Balboa. Profesor «Marco normativo del Compliance». Máster en Dirección de Compliance & Protección de Datos de la EIP International Business School.
Compliance no puede ser un hecho aislado en la organización y lo mismo ocurre cuando hablamos de cultura de cumplimiento o ética, un concepto muy indeterminado por cierto, que no podemos permitirnos desvincular de la cultura de una empresa.
Como cada organización es única su cultura también lo es, no podemos pretender desde una función de cumplimiento intentar instaurar unos valores o creencias que no interactúen con el resto de la organización, y si consideramos que los existentes no son los apropiados o nos encontramos en el círculo de la mejora continua, trabajemos para cambiarlos y mejorarlos con los líderes de la organización. El llamado tone from the top, tan diferente al tone at the top, el qué y el cómo transmitimos los líderes de la organización influenciando sobre el comportamiento de las personas.
Esta cultura no es un proceso automático ni podemos pretender crearla a corto plazo, es de las llamadas “carreras de fondo”, e implica personas que a su vez tienen sus propios valores y principios éticos que no siempre corresponden con los de la organización.
Cualquier norma o estándar hacen hincapié sobre ella, y podríamos decir que es un elemento esencial en cualquier sistema de compliance, es claro que si las personas que forman nuestra organización no son capaces de decidir si una conducta puede resultar irregular, o al menos preguntar sobre ella, existe un déficit cultural que debemos atajar. Concretamente en España la Circular 1/2016 de la Fiscalía General del Estado establece que “los modelos de organización y gestión no sólo tienen por objeto evitar la sanción penal de la empresa sino también promover una verdadera cultura ética empresarial” y aunque no encontremos la cultura como requisito expreso en la norma no deja de ser referencia fundamental al valorar la efectividad de cualquier sistema de cumplimiento.
¿Qué tener en cuenta respecto a una cultura de Compliance?
Analizar nuestra organización, su contexto, conocer el sector en el que nos encontramos, sus dimensiones en todos los sentidos (financieras, recursos humanos, etc.) es fundamental para que podamos implementar una cultura de cumplimiento real. Y por supuesto realizar mediciones, lo que no se mide no existe, y es fundamental que analicemos el estado de nuestra cultura.
Y aunque no hay una fórmula mágica, ni metodología que garantice el éxito, no olvidemos que comunicar y formar son los vértices para crear una verdadera cultura de compliance.
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