Estos últimos meses, la pandemia ha dado un vuelco a nuestra vida y nos vemos sumidos en esta nueva realidad, pero ¿qué ha supuesto el COVID-19 para las energías renovables?
Es cierto que las energías renovables van ganamos más y más terrenos a las energías fósiles año tras año, pero la pandemia de este 2020 ha hecho que se acelere la inversión en energías limpias y dejemos de lado las energías fósiles.
Durante los primeros meses de confinamiento, sobre todo por el continente asiático, pudimos ver cómo los mapas de CO2 cambiaban su colorido rápidamente, dejando en evidencia la contaminación que deja la industria atrás… Esto, y muchos otros factores más, ha hecho que las energías renovables han sido uno de los sectores que mejor ha afrontado la crisis del coronavirus.
Se contempla que para el final de este año, habremos consumido un 10% menos de petróleo que durante el año 2019.
Sin embargo, frente a los fatídicos datos del sector petrolero, tenemos la subida de las energías renovables, que durante los meses de confinamiento y pandemia ha visto como la inversión y compraventa de grandes proyectos renovables no se ha frenado. Además, las previsiones avisan de que esta tendencia no cambiará en el futuro próximo.
De hecho, si echamos un vistazo a los números, vemos como empresas del sector renovable como Acciona, Iberdrola o Siemens Gamesa han sido de las pocas empresas del Ibex que han logrado acabar el año con subidas. Empresas energéticas que también han apostado por las energías limpias estos últimos años, como Naturgy o Endesa también han logrado amortiguar sus pérdidas.
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