En la actualidad el concepto de energía solar está en boca de todos.
Por un tema de necesidad y para mitigar el impacto ambiental y el calentamiento global, numerosos países del mundo han incorporado políticas ambientales que promueven e incentivan el uso de tecnologías enfocadas en las energías renovables.
El concepto de energía solar aún sigue siendo algo nuevo para la mayoría de la gente, y el tema da para muchos artículos, pero por el momento y para comenzar a empaparnos del tema podemos empezar con la siguiente pregunta:
¿Qué tipos de energía solar existen y cuál de ellas puedo implementar en mi vivienda?
A grandes rasgos podemos definir dos grupos generales de energía solar a utilizar en edificaciones, los cuales explicamos a continuación:
- Energía solar pasiva
- Energía solar activa
¿Qué es la energía solar pasiva?
La energía solar pasiva consiste en el método más antiguo de aprovechamiento de la radiación solar. Ya era utilizado por culturas antiguas de todo el mundo con el fin de adaptarse a las condiciones climáticas de su territorio
El objetivo del método pasivo es obtener la energía solar de forma directa, para ser utilizada como fuente térmica y lumínica, sin pasar por procesos intermedios, equipos o algún tipo de tecnología que la transformen en otro tipo de energía.
De esta manera, mediante métodos de diseño y constructivos de la vivienda, orientación y ubicación, aperturas estratégicas en la fachada o la cubierta, materiales y otros fundamentos basados en la arquitectura bioclimática, es posible aprovechar al máximo los recursos renovables de nuestro astro para mantener el confort climático en nuestros hogares.
¿Y la energía solar activa?
La energía solar activa, por otro lado, consiste en aprovechar la radiación solar, para luego transformarla a través de instalaciones externas de ingeniería y tecnología en otro tipo de energía como lo son:
- La energía solar térmica: Utilizada para calefacción y agua caliente sanitaria a través de captadores y colectores solares.
- La energía solar fotovoltaica: Utilizada para producir electricidad a través de paneles solares
Como puedes ver, la diferencia entre la energía solar pasiva y activa radica principalmente en la manera de aprovechar la radiación de nuestro sol, permitiendo utilizar no solo uno, sino varios métodos de manera complementaria, a través de un diseño eficiente de estas instalaciones.
Si te interesa seguir aprendiendo más de energía solar, como implementar este y otros tipos de energías renovables, te recomendamos visitar la sección de nuestro blog dedicada Energías renovables.
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