Todos nos preguntamos que ocurrirá después del desconfinamiento. Los sistemas energéticos de los países han estado a la altura en estos meses difíciles. La población ha dependido más que nunca de la energía para cubrir sus necesidades básicas y de comunicación con sus seres queridos, clientes y compañeros de trabajo. Esto ha permitido que las economías hayan podido seguir funcionando.
El reto que se plantea ahora no es baladí. Ya no se trata sólo de mantener la economía, sino de impulsarla generando nuevo #empleo y posibilidades de emprendimiento. Las energías renovables, sin duda, pueden contribuir a reactivar la economía y el empleo.
La electrificación alcanzará mayores cuotas de participación, ya que el futuro energético será eléctrico más que otra cosa. La simbiosis entre las energías renovables y el sector eléctrico siempre ha sido muy importante y ahora se está reforzando. La decadencia en el uso de combustibles fósiles de la última década se pronunciará aun más en esta.
Debemos recordar que en Europa en el año 2003 el porcentaje de energía eléctrica producida con fuentes no renovables (carbón, fuel, gas y nuclear) era del 86%, bajando este porcentaje de forma constante hasta llegar al 68% en 2018. Por lo tanto, el incremento del uso de energías renovables aumenta de forma continua y constante todos los años.
Este crecimiento sostenido repercute en la creación de más empleo y de mejor calidad, para el sector. Por nuestra parte desde la Escuela Internacional de #Posgrados aplaudimos e impulsamos el desarrollo sostenible ofreciendo formación adaptada a los nuevos tiempos, práctica y de calidad que pueda servir de referencia para profesionales que trabajan en el sector y jóvenes que desean incorporarse al mismo.
#eólica #solar #biomasa #autoconsumo #eficiencia