Si usted desea alguna vez tener una posición de consejero delegado o estar en el alto mando de una empresa, deberá saber que existen, en esta especie de olimpo empresarial, muchas dificultades que terminan haciendo fracasar los equipos gerenciales. Es por ello muy importante que, cualquier ejecutivo que desee aspirar a posiciones de dirección, sepa trabajar en equipo y más aún sepa estar en los equipos en la cumbre.
Y esto porque si ya es difícil aplicar principios de cooperación, buenas relaciones, comunicación y confianza en cualquier equipo de una empresa, se hace aún más complicado en los equipos de la alta dirección. La explicación de muchos expertos hacia este hecho es que se debe a que, en varios ellos, la preparación, la especialización técnica, las capacidades personales de quienes conforman un directorio o un comité de gerencia, provocan una gran tendencia hacia la competitividad y el individualismo extremo.
Remarcamos acá que no tenemos nada contra el deseo de avanzar por cuenta propia sino que esto no puede anular la base de cualquier trabajo en equipo que es la cooperación. Quizá la pregunta clave que se debe hacer alguien en cualquier team es ¿porque debería yo cooperar con el objetivo del mismo? Responder honestamente a esta pregunta es el punto de inicio de cualquier trabajo en equipo.
Cómo lograr un equipo cooperativo
Pero si la cooperación es el combustible de un gran equipo, la selección de roles, el liderazgo y la capacidad de tener confianza en el otro, son además otros componentes claves que se deben desarrollar en un equipo gerencial.
En ese sentido cualquier consejero delegado o cualquier gerente en alta posición debe de preocuparse primero de la capacidad para cooperar y de la habilidad para hacerlo que tengan todos los miembros de su equipo que en estos niveles, como hemos dicho, suelen ser extremadamente individualistas.
Así, encontramos grupos que aparentemente debían convertirse en un gran equipo y no lo hicieron. Todos tenemos en el recuerdo el Dream Team que conformó el Real Madrid que nunca llegó a comportarse como tal porque estaba compuesto por estrellas individuales que en conjunto nunca llegaron a dar resultados.
Si usted desea participar alguna vez de las grandes decisiones de una empresa debe aprender desde el inicio a saber cooperar y saber escuchar a los demás. Esto se logra preparándose para ser miembro de un equipo y luego, en algún momento, ser líder del mismo.
Sólo en ese camino de aprendizaje un gerente financiero podrá llegar hacer un gerente general y podrá convertir a sus compañeros en un equipo de alto rendimiento con excelentes resultados y no en un grupo que en la cumbre se pelea por demostrar ante accionistas y directores quién es mejor, olvidándose del objetivo común de la organización.
Vamos, entrénese en trabajo en equipo. Revise siempre con su gente qué tan alineados están con la tarea y pregúnteles por qué deberían cooperar con ella, después de esto mire si su liderazgo ha sido aceptado y revise los roles asignados a cada uno de los miembros. Luego pregúntese por el espíritu de cooperación, la confianza, la comunicación y las relaciones interpersonales que tienen los miembros de su equipo, así estará usted preparado para alguna vez sentarse en un equipo en la cumbre y dar los resultados esperados.