Cómo interpretar el balance de situación

El balance de situación también lo conocemos como balance contable o balance general. Esto debería darnos alguna pista sobre la naturaleza del uso de este balance en el análisis financiero de la empresa. Y es que el balance de situación es una fotografía general de la situación patrimonial de la empresa. En este blog te ayudaremos a entender e interpretar el balance de situación.

Descripción

Antes de poder analizar e interpretar el balance de situación debemos conocer su estructura. El balance contable nos enseña los activos, pasivos y el patrimonio neto de la empresa en el momento que analizamos.

El activo de la empresa, es decir, los bienes con los que cuenta la empresa para realizar su actividad, tiene que ser igual a la suma del patrimonio y el pasivo. Así nos aseguramos que analizamos de dónde proviene la financiación de la empresa. Todo activo está vinculado a un pasivo y todo pasivo debe estar invertido en forma de activo.

En el balance aparecen diferentes secciones que contienen elementos de la empresa diferentes:

• Bienes: Tanto tangibles (el local, los muebles, el camión de reparto, etc.) como intangibles (marcas, registros de patentes, plugins o aplicaciones informáticas, etc.)
• Derechos: Se trata de todo lo que tiene la empresa y que puede traducirse en dinero. Ejemplos de esto son aquello que podemos alquilar o las facturas pendientes de cobro.
• Obligaciones: Las deudas de pago que tiene la empresa.

Cómo interpretar el balance de situación

Si quieres ser todo un profesional de la contabilidad de la empresa, tendrás que saber cuáles son los aspectos clave a analizar de este balance. En nuestro Máster de Dirección Financiera aprenderás a analizar en detalle cada dato de contabilidad de la empresa.

• Tesorería = (Realizable+Disponible)/Pasivo corriente. Medimos el activo en forma de deudas que son realizables a corto plazo y dinero disponible en relación a las deudas de pago de la empresa.
• Liquidez = Activo corriente/Pasivo corriente. La relación entre el pasivo y activo corriente de la empresa nos expresa el movimiento a corto plazo de la empresa y es de los ratios más importantes a la hora de realizar el análisis del  balance de situación. Un resultado por encima de 1 nos expresa que la empresa cuenta con activo suficiente para cumplir con sus obligaciones de pago a corto plazo. Eso sí, un número muy elevado también nos avisaría de una cantidad de activos significativos que no están aportando a la empresa. Este número tiene el mismo objetivo que el de la tesorería, sin embargo, es más general al incluir las existencias.
• Solvencia = Activo total/Pasivo total. Es otro de los ratios principales y mide la capacidad de la empresa para cumplir con todas sus obligaciones. La interpretación del ratio puede variar dependiendo de diferentes factores. Sin embargo, se permite un número mayor al de la liquidez.
• Autonomía financiera = Patrimonio neto/Pasivo total. Relacionando el patrimonio con el pasivo total obtenemos, un dato que nos habla sobre la independencia que tiene la empresa y la capacidad de decisión de los acreedores de la misma.
• Nivel de endeudamiento = Pasivo/(Patrimonio neto+pasivo). Este ratio nos interesa que se sitúe cerca de la mitad. Un número muy bajo o muy alto nos habla de una cantidad de financiación por terceros demasiado elevada o escasa.
• Calidad de la deuda = Pasivo corriente/pasivo total. Este ratio nos habla sobre la cantidad de deuda que tenemos a corto plazo y cuánta parte de ella es deuda a largo plazo. Cuanto menor sea el número, expresará una mayor facilidad para asumir la deuda de la empresa.

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