El crecimiento y la evolución tecnológica va a pasos agigantados. El uso de esta en la cadena de suministro y la logística procura encontrar rápidas respuestas ante los cambios, que nos permitan ser más flexibles y poder hacer frente a situaciones inesperadas, siendo algunas de ellas de gran complejidad y convirtiéndose en verdaderos retos, como lo ha sido la reciente pandemia del Covid.
La evolución tecnológica ha supuesto un gran cambio a la manera tradicional de hacer negocios, teniendo hoy en día la facilidad de acceder a productos y servicios de forma inmediata y desde cualquier parte, trayendo consigo no sólo el aumento de la productividad de las empresas sino también la reducción de costes en muchas de ellas.
Imaginar controlar cualquier dispositivo de casa con un móvil inteligente hace un par de años, para muchos, era sólo una cuestión de películas o series futuristas, pero el desarrollo del IoT (Internet of Things o internet de las cosas) nos ha permitido esto y mucho más. Adicionalmente, con la rápida difusión del 5G a lo largo y ancho del planeta, las opciones de uso de IoT en cualquier sector de la economía son exponenciales, y es que tanto en la cadena de suministro cómo en la logística, esta tecnología nos brinda innumerables soluciones.
IoT en transporte y logística
El IoT en el transporte y logística nos permite, por ejemplo, gestionar la movilidad urbana, contribuyendo a aliviar la congestión vehicular. Gestionar flotas, evaluando el rendimiento de los vehículos, posibles desperfectos y fallas de estos, geolocalización, monitoreo de las condiciones de almacenaje de productos perecederos, optimización de rutas, entre otras muchas soluciones.
Todo esto es posible gracias a la correcta obtención de información en tiempo real de los distintos dispositivos interconectados, y a los sistemas de análisis de datos, proveyendo a las empresas con suficiente información, que le permita tener mayor control de los vehículos, bienes transportados y de sus entregas, y obteniendo mejores proyecciones que permitan mitigar los riesgos asociados a las demoras.
En este sentido, el uso de la tecnología IoT, en conjunto con otras tecnologías como inteligencia artificial y machine learning, al ser integradas con las operaciones de transporte o logísticas nos permitirán, entre otros muchos más beneficios, ser más eficientes, tomar mejores decisiones en menos tiempo, mitigar proactivamente los riesgos operacionales, incrementar la precisión de las proyecciones con el uso de las herramientas y datos disponibles. Mayor flexibilidad, para adecuarnos más rápidamente a las contingencias y situaciones inesperadas, a través de la experiencia y simulaciones de posibles situaciones que pudieran ocurrir.
No hay duda de que el sector transporte y logístico se ha beneficiado enormemente de la evolución tecnológica, mejorando su competitividad y eficiencia, y se seguirá beneficiando con el avance y nuevos desarrollos de estas tecnologías en los próximos años. Sin embargo, y a pesar de los grandes beneficios que el IoT ha traído consigo, aún son grandes los retos por afrontar como, estructuras tecnológicas desactualizadas, la brecha digital, y la gran inversión necesaria para la implementación de este tipo de plataformas en las que la pequeña y mediana empresa, en algunos casos se les hace muy complicado poder participar.
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