Iberdrola se autodenomina una “empresa energética del futuro” porque apuesta por las energías renovables y limpias. Entre ellas, la energía eólica tiene cada vez más protagonismo, ya que es una de las que mayor crecimiento ha experimentado en la última década.
Iberdrola, o mejor dicho, ScottishPower Renewables(SPR) ha hecho uso de la energía eólica terrestre para reactivar una parte de la red eléctrica que estaba “apagada”. Esto lo ha conseguido con el parque eólico de Dersalloch, que se convertirá en el primer parque eólico de arranque negro o black start del mundo para el año 2022.
Lindsa McQuade, CEO de la filial SPR, asegura que lo que ha logrado marcará un antes y un después en cómo entendemos las energías renovables y el papel que desempeñan a la hora de crear un sistema eléctrico inteligente y descarbonizado.
En el comunicado de prensa también habla de cómo lograron conseguirlo: «se utilizó tecnología de ‘formación de redes’ llamada máquinas virtuales síncronas (VSM) para regular la frecuencia y el voltaje de la energía de las turbinas, esencialmente formando una isla de red estable, para mantener el sistema eléctrico estable y equilibrado. Luego, la tecnología se utilizó para integrar ese suministro con la red y restaurar la parte del sistema que se había bloqueado.»
Cabe destacar que este hito ha sido fruto de la colaboración de varias instituciones:
Siemens Gamesa Renewables Energy (SGRE) ha sido el encargado de implementar la tecnología necesaria para que el parque eólico funcionara. Además, también ha sido colaborador del proyecto SP Energy Networks (SPEN) para poder interactuar con la red.
Por otro lado, cabe destacar que Iberdrola ha presentado un plan de inversión histórico para los próximos cinco años en los que prevé aumentar la capacidad en eólica offshore, o lo que es lo mismo, energía eólica marina.
Como puedes comprobar, la energía eólica o cualquier energía renovable es el futuro.
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