La gestión del cumplimiento legal está presente en todos los sectores, incluyendo el sector marítimo, que no puede permanecer ajeno a los posibles riesgos penales en el desarrollo de sus actividades.
En el sector marítimo, el compliance reviste una gestión especial debido a que los ordenamientos marítimo y portuario son extensos, desde convenios internacionales vigentes y vinculantes para el Estado, hasta leyes y reglamentos.
Algunos de los convenios internacionales son:
- Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (Convenio MARPOL). Es el principal convenio internacional que versa sobre la prevención de la contaminación del medio marino por los buques a causa de factores de funcionamiento o accidentales.
- Convenio para la protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico Nordeste (Convenio de París 1992). La finalidad de este convenio es prevenir la contaminación causada por vertidos o incineración, por fuentes mar adentro, de origen terrestre y otros orígenes.
- Convenio 178 sobre la Inspección del Trabajo (Gente de Mar).
- Convenio sobre el trabajo marítimo de la OIT (2006). Este convenio se centra en los derechos laborales y sociales de la gente de mar, revisando y actualizando más de 30 convenios preexistentes sobre diferentes materias en relación con este colectivo.
Dentro del sector marítimo y portuario, se encuentran diversas actividades, tales como: el transporte marítimo, la construcción naval, las energías de origen marino, la armada, los puertos y servicios portuarios o los servicios marítimos.
Algunos de los riesgos que existen son los vinculados con las operaciones de manipulación y transporte de bienes, actos terroristas, delitos contra el medio ambiente o con el tráfico de sustancias ilícitas.
En el tráfico de drogas, armas y tabaco, el transporte marítimo es el medio más utilizado debido al gran volumen de carga que se pueden ocultar, ya sea en embarcaciones de recreo o transportando grandes cargamentos en buques mercantes dedicados al transporte legal. El tráfico de estupefacientes es, sin duda, uno de los problemas más frecuentes de la sociedad contemporánea, no solo por el inmenso daño que provoca a las personas sino por el riesgo que representa para la salud pública.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que los derechos de los trabajadores también deben respetarse en el mar. Para ello, es necesario que los encargados de aplicar el Derecho marítimo los conozcan, vigilen y aseguren la legalidad de las condiciones de trabajo, señalando los posibles incumplimientos que se observen y las infracciones de los convenios laborales que se cometan a bordo.
Es por todo lo anterior que, en este sector, el compliance reduce los conflictos con entidades públicas y evita la comisión de delitos como los descritos anteriormente, a la vez que ayuda al control interno y se mejora la imagen empresarial hacia terceros.
Por último, debe destacarse que el desarrollo e implantación de un Programa de Cumplimiento normativo puede suponer la creación de sinergias positivas que redunden en la generación de ventajas competitivas a la empresa adoptante.
