El Parlamento Europeo, en Resolución legislativa del 6 de abril de 2022, ha dado el primer paso para la aprobación del futuro Reglamento sobre la gobernanza europea de datos.
El antecedente directo de esta iniciativa se encuentra en la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones de 19 de febrero de 2020, Una Estrategia Europea de Datos.
En dicha Comunicación, la Comisión parte de que los datos son el elemento vital del desarrollo económico, en tanto constituyen la base de muchos nuevos productos y servicios, permiten que estos sean más personalizados y se mejore no solo la elaboración de políticas sino también los servicios públicos. Por tanto, son un recurso vital para las empresas emergentes y las pymes a la hora de desarrollar productos y servicios.
En este contexto, desde la UE se promueve un espacio común europeo de datos, es decir, un mercado interior de datos en el que dichos datos puedan usarse independientemente del lugar de su almacenamiento físico en el territorio de la Unión. Así, se plantea, como oportunidad estratégica, la creación de espacios de datos comunes en los que los datos sean localizables, accesibles, interoperables y reutilizables y respaldados por un nivel alto de ciberseguridad, que redunde en la confianza de las organizaciones y la ciudadanía, en relación con el almacenamiento y la movilidad de dichos datos.
Claves de la nueva Ley de Gobernanza de Datos
En línea con esta visión, la nueva propuesta de Reglamento sobre la gobernanza europea de datos se dirige a promover un mercado interior digital sin fronteras con cuatro ejes fundamentales:
- Las condiciones para reutilizar dentro de la UE los datos en poder de los organismos del sector público, entendiendo el concepto de reutilización como el uso por parte de personas físicas o jurídicas de datos en poder de organismos del sector público con fines comerciales o no comerciales distintos del propósito inicial.
- La regulación de los servicios de intermediación, creando un marco de notificación y supervisión para el suministro de datos. Estos servicios tienen como objetivo compartir datos entre interesados y titulares de datos, por un lado, y usuarios de dichos datos, por otro.
- La creación de un marco para el registro voluntario de entidades que recopilan y procesan datos poniéndolos a disposición de terceros con fines altruistas. En este contexto, el “altruismo de datos” implica el intercambio voluntario de datos (personales y no personales) sobre la base del consentimiento informado de sus titulares. Las organizaciones inscritas en este registro deberán carecer de ánimo de lucro, cumplir con requisitos específicos de transparencia y establecer mecanismos para salvaguardar los derechos de los interesados y titulares de los datos.
- El establecimiento de un Consejo Europeo de Innovación de datos. En este organismo estarán representados entre otros, las autoridades competentes en materia de servicios de intermediación, las autoridades competentes para el registro de organizaciones de altruismo de datos de todos los Estados miembros, el Consejo Europeo de Protección de Datos, el Supervisor Europeo de Protección de Datos, ENISA, la Comisión Europea y otros representantes de organismos pertinentes en sectores específicos. Entre sus funciones, el Consejo asesorará a la Comisión en el desarrollo de directrices para proteger las transferencias legales de datos a terceros países y el cumplimiento de requisitos de ciberseguridad en el almacenamiento e intercambio de datos.
Tras la aprobación, este nuevo Reglamento sobre la gobernanza europea de datos será directamente aplicable quince meses después de su entrada en vigor en cada Estado miembro, promoviendo un mercado interior digital sin fronteras, en el que los datos personales y no personales estén seguros, se impulse el crecimiento y se cree valor y que, además, será clave para el desarrollo de tecnologías basadas en inteligencia artificial.
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