La curación de contenido es una parte de la estrategia del marketing de contenidos. Se trata de una forma más de aportar valor a nuestra comunidad y generar vínculos con los seguidores de nuestra marca.
Nos ayuda a posicionarnos como una fuente de información y una autoridad en nuestro campo, más que a promocionar nuestros productos.
¿Qué es la curación de contenidos?
La curación de contenidos se define como el proceso de buscar, filtrar, agrupar y seleccionar la información que nos llega de diferentes fuentes para después compartirla con nuestra audiencia.
Pinterest es un ejemplo de red social basada en curación de contenido. Los usuarios buscan en internet contenido que les parece relevante, que va con sus gustos o aficiones y lo comparten con otros usuarios afines a sus gustos y estilo de vida.
A nivel profesional, la curación de contenidos es un proceso que implica más que seleccionar contenido para compartirlo.
Para hacer curación de contenidos como parte de nuestra estrategia de marketing debemos organizar el contenido y clasificarlo efectivamente bajo un mismo criterio temático o contextual (o línea editorial), pensando siempre en los intereses de nuestro público objetivo.
Se trata e definitiva, como ya hemos comentado, de una forma más de aportar valor a nuestra comunidad y generar vínculos. Pero hay que hacerlo bien.
Debemos recordar que siempre que utilicemos contenido de terceros deberemos citar la fuente. Y siempre ese contenido deberá tener relación con nuestra marca, con sus valores o con el mensaje que queremos hacer llegar a nuestra audiencia.
Consejos para realizar la curación de contenido
Para realizar bien una labor de curación de contenido en nuestras redes sociales deberemos:
- Aportar un valor adicional: no basta con republica noticias/contenido sin contribuir en algo que genere un valor extra.
- Deberemos contextualizar o redirigir a nuestra audiencia hacia el contenido que estamos compartiendo
- Hacer selección: nunca republicar contenido simplemente porque incluye palabras claves que son “del tema”, dando más importancia a las palabras clave que al significado. Suele ser síntoma de que está automatizado (realizado mediante software).
- Mejor calidad que cantidad. Para un mal curador de contenido la cantidad de contenido publicado prima sobre la calidad. La oportunidad y precisión de las publicaciones son dejadas de lado.
- Deberemos ceñirnos a un tema en concreto que vaya asociado o que tenga relación con nuestra marca y que genere afinidad con el público al que se dirige.
- Como no se trata de compartir contenido de otros a lo loco y sin razón deberemos comentar lo que publiquemos aportando nuestro toque sacando a la luz ideas centrales o conceptos que tengan alguna conexión con nuestra marca.
Tipos de curación de contenidos
El experto en marketing Rohit Bhargava http://www.rohitbhargava.com/about definió en un post de 2011 cinco tipos de curación de contenido:
- Agregación: Reunir la información más relevante sobre un tema específico en una misma localización.
- Destilación: El tipo de curación más simple, sólo las ideas más importantes o relevantes son compartidas.
- Elevación: Curación con la misión de identificar tendencias en pequeñas porciones de información compartidas online. Un ejemplo de este tipo de curación son los tuits.
- Mashup: Mezcla de contenidos curados para crear un nuevo punto de vista.
- Cronología: Curación que reúne información histórica organizada sobre la base de tiempo para mostrar la evolución en la percepción de un tema en particular.