Estimado inversor,
No cabe duda de que la tecnología está cambiando todos los sectores de la economía, creando y destruyendo negocios y riqueza a un ritmo vertiginoso. La pandemia generada por el Covid-19 ha acelerado este proceso, resultando empresas tecnológicas que están haciendo auténticas fortunas mientras que muchas otras, no están siendo capaces de adaptarse a estas disrupciones y hacer frente a sus nuevos competidores. Paralelamente, mientras el 1% de grandes patrimonios sigue aumentado su riqueza, millones de personas han perdido su trabajo.
Hace unos años, los modelos de negocio tradicionales crecían de forma lineal sin verse amenazados, pero los tiempos han cambiado, y a través de la tecnología, un negocio puede crecer exponencialmente (en lugar de linealmente) en un periodo de tiempo más corto que nunca.
Esto explica que compañías como Uber o Snapchat hayan alcanzado una valoración mayor de 1 mil M de dólares en menos de 3 años, algo que hace unos años era impensable lograr en tan poco tiempo.
Para beneficiarnos de los cambios disruptivos que no han hecho más que comenzar y van a generar cambios exponenciales, estamos construyendo una cartera compuesta por empresas ganadoras que van a multiplicar sus beneficios durante los próximos años:
- 5G: no va a ser un cambio generacional simplemente, la velocidad va a ser 100 veces mayor que con el 4G, permitiendo, por ejemplo, que los vehículos autónomos estén conectados entre sí sin retrasos o que un cirujano pueda llevar a cabo una operación con un robot desde otro país. Se estima que generará más de 12 mil M de dólares de riqueza.
- Transporte del futuro: el desarrollo de vehículos eléctricos y autónomos son la tendencia hacia donde se dirige el sector de la automoción. Se trata de una industria gigantesca (4 billones de dólares) de la que se espera un gran crecimiento durante los próximos años. Esta nueva generación de automóviles ayudará a que disminuya el número de accidentes, a reducir la contaminación, a economizar nuestro tiempo… En EEUU, la mayoría de los Estados ya están cambiando la legislación para adaptarla a esta nueva realidad. Obviamente será un proceso progresivo hasta llegar a plena autonomía, pero empresas como Tesla o Waymo (propiedad de Google) ya están probando sus modelos. Además, todas las grandes marcas de automoción como Daimler, Volkswagen o PSA están realizando una gran inversión para no quedarse atrás en la transformación del sector.
- Inteligencia artificial: cada día está más integrada en todos los campos de nuestra vida cotidiana, llevándonos a una nueva generación de innovación acelerada. Permite descubrir, optimizar, solucionar y acelerar cualquier desarrollo. Se estima que puede ser una revolución mayor que el boom tecnológico iniciado en 1990, por lo que ninguna empresa que quiera tener futuro puede quedarse atrás en este apartado.
- Precisión médica a través de la biotecnología: se trata de un enfoque que nada tiene que ver con la medicina tradicional ya que previene y trata las enfermedades teniendo en cuenta los genes y características particulares de cada persona. Gracias a la tecnología actual, secuenciar la cadena genética para identificar si hay alguna mutación del ADN es más sencillo y económico que nunca, lo que permite que se modifique el ADN mutado y tratarlo de forma definitiva en lugar de estar con costosos tratamientos durante toda la vida. Tratamientos para enfermedades como enanismo, ceguera o hemofilia ya están cerca de ser aprobados por la FDA tras los resultados más que esperanzadores de la fase clínica. El mercado todavía no está valorando la dimensión y el crecimiento que va a tener en los próximos años, por lo que estamos anticipándonos y posicionándonos antes de que los demás lo hagan.
- Tecnología Blockchain: nos permite realizar transacciones con infinitas aplicaciones de forma rápida y segura y descentralizada, sin necesidad de una tercera parte. Hasta ahora, no había sido posible evitar a las autoridades bancarias centrales, por lo que esto supone una solución histórica. Está muy claro que estamos todavía en una fase muy temprana en su adopción: a día de hoy, solo entre 100 y 150 millones de personas poseen criptomonedas, lo que muestra el enorme potencial que presenta entre 7.700 millones de habitantes en el mundo. Eso sí, en el camino tendremos que soportar manipulaciones de mercado de Elon Musk (fundador de Tesla) o los vaivenes de China entre otros. La alta volatilidad de este mercado incipiente es el precio que tenemos que pagar a cambio del enorme potencial de rentabilidad. Las grandes empresas americanas (Goldman Sachs, JP Morgan, Square, Mastercard, Paypal…) llevan ya desde hace un tiempo adentrándose en este mercado, comprando criptomonedas directamente o con actividades relacionadas.
Para analizar una posible inversión es fundamental estimar la valoración de la empresa, ya que, aunque se compre la mejor compañía del mundo, si es a unos múltiplos o ratios excesivos, no será una buena decisión. Es fundamental invertir en un buen negocio pero que cotice a una valoración atractiva.
Como siempre insisto, la calidad del gestor es indispensable para batir al mercado. Hemos visto una dispersión enorme en el comportamiento bursátil según sectores y empresas, quedándose algunas claramente atrás mientras otras han crecido exponencialmente. Es por ello por lo que el stock picking (selección de acciones) del gestor es decisivo.
Para concluir, me gustaría recordar una vez más nuestros principios para conseguir los objetivos propuestos: largo plazo y proceso, paciencia y disciplina.
Sin duda, desde marzo de 2020 todos hemos sufrido de una forma u otra, pero ahora podemos decir que la peor parte ya ha pasado y se puede visualizar luz en el futuro. Soy consciente de la dificultad de los tiempos que vivimos, pero hay que sobreponerse a ellos.
Cada uno es responsable de sus propios actos, y tú mi querido inversor, al preocuparte por rentabilizar tus ahorros que tanto sudor y esfuerzo te han costado, has tomado la mejor decisión.
Atentamente,
Gestor de Carteras