¿Debes preparar el cierre contable de tu empresa y no sabes por dónde empezar? ¿Quieres saber una estimación de los impuestos que vas a pagar este año?
¡No te apures! ¡Aún puedes preparar correctamente el cierre contable de tu empresa!
En este post veremos cómo hacerlo, desvelándote 5 pasos para la planificación fiscal del cierre contable.
El primer paso para crear un cierre contable efectivo es tener en cuenta la planificación. Debes planificar previamente cada una de las acciones que vas a realizar y verificar que no olvidas ninguna premisa.
La organización de los procesos es esencial en la planificación y gestión del ejercicio contable de nuestra empresa. Hemos de tener en cuenta que el cierre contable es un proceso uniforme, periódico y comparable del año anterior. Por ello, debemos planificar nuestros ingresos y gastos según los periodos correspondientes.
A la hora de planificar nuestro ejercicio contable, es imprescindible llevar una clara organización. Por ejemplo, hacerlo por fechas ordenadas cada mes. Con esto estamos desarrollando un análisis periódico que se trata de hacer asignación a cada uno de los ejercicios aquellos gastos y/o ingresos (beneficios) que le sean correspondidos. Es una forma práctica de llevar el ejercicio al día y sin pérdidas.
“Si la contabilidad está correctamente realizada en tiempo y forma, podremos analizar los datos para tomar decisiones estratégicas”
Te propongo un checklist para que sigas al pie de la letra y logres un cierre contable práctico en tiempo y forma. Y es que si la contabilidad del ejercicio económico de tu empresa está correctamente realizada, podremos obtener datos relevantes para analizar y tomar decisiones estratégicas sobre el management financiero.
- Verifica el balance de comprobación de sumas y saldos para asegurarte de que no queden descuadrados los asientos en contabilidad. Asegúrate de que no ha habido ningún error en el balance Este registro garantiza que todos los ejercicios económicos producidos durante el año se han realizado de forma correcta y ofrece una visión de la situación patrimonial.
- Reclasifica las deudas a largo y corto plazo para comprobar si coincide con el año natural. Realiza los ajustes correspondientes para crear los cuadros de amortización ¿Tienes claro cuáles son las cuotas a pagar y qué parte corresponde a las amortizaciones de capital e intereses? Debes tener presente contabilizar como corto plazo aquellas deudas que deben abonarse para el próximo año.
- Corrige el resultado del ejercicio en función a las mercaderías consumidas con la variación de existencias. ¿El saldo de las cuentas refleja el valor de las mercancías del cierre contable? ¿Tienes más stock del necesario?
- Confirma que tus existencias se encuentran clasificadas con el estado de transformación para conocer con qué inventario de propiedad cuentas.
- Comprueba la clasificación de las partidas de inmovilizado. Chequea el valor de adquisición, incluyendo el precio de compra, los gastos financieros y las obligaciones asumidas.
- Contabiliza los gastos en las cuentas correspondientes naturales y presta atención a los proyectos que no han conseguido resultados positivos.
- Traza los riesgos con provisiones correctas para registrar las contingencias previstas por depreciación de activos y riesgos.
- Distingue entre provisiones y deudas. Registra una provisión de riesgos y gastos cuando se trate de una obligación cierta en la que deba incurrirse.
“La correcta elaboración del ejercicio contable hará que puedas escalar tu proyecto y éste se adecúe a la normativa vigente recogida en el último año”
La planificación fiscal va encaminada a la reducción de la carga tributaria dentro de la legalidad vigente, porque una correcta planificación fiscal puede minimizar lícitamente el costo impositivo. En definitiva, debes tener en cuenta que la correcta elaboración del ejercicio contable hará que puedas escalar tu proyecto y éste se adecúe a la normativa vigente recogida en el último año.
Fuente: SAGE
