La mayoría de los ciberataques de hoy en día todavía requieren del factor humano detrás del teclado para sopesar qué métodos y formas pueden ser los más efectivos para atacar a su objetivo, y es por eso a veces por lo que se puede neutralizar ataques.
Aunque no lo parezca, los ciberdelincuentes piensan como empresas: ¿cómo puedo hacer para que mis “hackers” o mis ataques sean más eficientes? ¿Cómo puedo atacar a más objetivos? ¿Cómo puedo conseguir más y mejores resultados con menos recursos?
Estamos viviendo la era de la transformación digital, donde la ciberseguridad nace de la necesidad de salvaguardar ese proceso de transformación. Por eso, se necesitan profesionales, y el Máster en Ciberseguridad, Hacking Ético y Seguridad Ofensiva te formará en este ámbito.
Inteligencia Artificial y Ciberseguridad
La IA ya ha logrado avances en múltiples campos, los vehículos autónomos, la atención médica, la asistencia por voz y, como no, la ciberseguridad.
De hecho, tiene mucho sentido que los “hackers” recurran a la inteligencia artificial para valerse de sus amplios beneficios.
En un futuro muy inmediato, veremos cómo la IA ofensiva se utiliza durante todo el ciclo de vida del ataque. Esto puede involucrar varios casos de uso diferentes, que incluyen:
- Usar el procesamiento del lenguaje natural para comprender el lenguaje escrito.
- Elaboración de correos electrónicos de spear-phishing.
- Clasificación de imágenes para acelerar la filtración de documentos confidenciales una vez que el entorno se ve comprometido.
La IA ofensiva dificultará así la detección de ataques. Por ejemplo, un agente puede utilizar algún tipo de motor a la hora de tomar de decisiones y dirigir un ataque.
Velocidad, escala y contextualización aumentan
La eliminación de la necesidad de tráfico reduce drásticamente la superficie de detección del malware existente. Además, la investigación y los proyectos de código abierto también se pueden aprovechar para aumentar cada fase del ciclo de vida del ataque que existe en la actualidad.
Esto significa que se espera que la velocidad, la escala y la contextualización de los ataques aumenten drásticamente. Los controles de seguridad tradicionales ya están luchando por detectar ataques que nunca antes se habían visto, ya sea malware sin firmas conocidas, nuevos dominios o correos electrónicos individualizados de spear-phishing.
Esto nos lleva a la conclusión de que no hay posibilidad de que las herramientas tradicionales hagan frente a estos futuros ataques.
Respuesta autónoma
La Respuesta Autónoma es necesaria no solo porque los seres humanos no pueden mantenerse al día con el número de amenazas actuales, sino porque estos ataques se acercan.
Cientos de organizaciones ya están utilizando respuestas autónomas para frustrar ataques a velocidad de máquina, nuevas variedades de ransomware, amenazas internas, técnicas, herramientas y procedimientos previamente desconocidos y muchas otras amenazas.
Está amaneciendo una nueva era en la ciberdefensa, y el efecto de la IA en este campo de batalla ya ha demostrado ser fundamental.
